La inquietud por la sostenibilidad medioambiental y por la reducción de impacto sobre el medio ambiente, nos ha llevado al estudio de nuevos conceptos, tales como la huella ecológica, la huella de carbono y la huella hídrica. El fin de estos estudios no es sólo determinar este impacto, sino posibilitar herramientas de gestión correctoras que minimicen y permitan un uso eficaz de los recursos naturales.

El concepto de huella hídrica o water footprint se define como “el volumen de agua dulce que ha sido utilizada en la producción de todos los bienes y servicios consumidos por un individuo, una comunidad, una empresa, o un país”. Conocido este valor, se puede predecir el impacto que el consumo o la elaboración de un producto en la industria produce, en función del agua que consume.

La huella hídrica corresponde al volumen de agua dulce utilizado en la producción de bienes y servicios 

Este concepto fue definido por Hoekstra en 2002, por tanto es muy reciente, pero de sumo interés por la vinculación que tiene el agua con la economía mundial. Su uso se ha generalizado porque nos permite traducir cualquier tipo de consumo o de producción en una unidad homogénea, que además es un recurso escaso como es el agua dulce. Los resultados se expresan en unidades que se pueden comparar, volumen de agua por persona, por producto, por territorio, y además es muy versátil ya que podremos medir la huella hídrica de un país, de un sistema productivo, de una zona concreta, de un individuo, etc, con sus consiguientes aplicaciones.

The Water Footprint Network persigue resolver las crisis mundiales sobre el gua y avanzar en su uso inteligente y justo

The Water Footprint Network persigue resolver las crisis mundiales sobre el gua y avanzar en su uso inteligente y justo

La organización con sede en Holanda “Water Footprint Netword (WFN)” es la principal responsable del despegue internacional de la metodología de evaluación de huella hídrica. Creada en 2008, su desarrollo ha sido espectacular erigiéndose como una de las principales organizaciones en materia de evaluación de huella hídrica, proporcionando unas directrices metodológicas de valoración y comunicación empleadas a nivel global. En España, el Observatorio del Agua de la Fundación Botín ha realizado estudios en esta línea.

Una gestión mejor del agua pasa por una correcta evaluación del impacto que conlleva su uso

El Forum Económico Global detectó, en su encuesta de 2014 sobre riesgos globales, la preocupación que acecha sobre el problema del agua en todos los niveles a ciudadanos, políticos, estados y empresas. Una mejor gestión del uso del agua pasa por una correcta evaluación del impacto que conlleva su uso y del estudio estandarizado de la huella hídrica.

En esa línea, la International Organization for Standardization (ISO) ha redactado la Norma ISO 14046: 2014 «Gestión ambiental – Huella hídrica – Principios, requisitos y directrices», aprobada el 1 de agosto de 2014, que es complementaria de la WFN. Ambas pretenden detectar oportunidades reales para el ahorro del recurso hídrico y, por supuesto, filtrar y evitar el denominado “greenwashing”.  Muchas empresas y organizaciones son tentadas por este fenómeno, conocido como el engaño verde, que consiste en abogar por una falsa sostenibilidad. Por este motivo, el su uso e implantación de esta norma, aporta credibilidad internacional a quienes la aplican.

 

Amparo Melián

Amparo Melián
Dra. Ingeniera Agrónoma
Profesora de Economía de la Empresa y de Análisis de inversiones y proyectos
Máster en Dirección de Cooperativas
Desarrolla su labor docente e investigadora en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, en el Departamento de Economía Agroambiental
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