Concepto de Inversión

Concepto de Inversión

La definición más intuitiva, obvia e inmediata, sin entrar en el ámbito específico de este manual, que se puede dar del acto de invertir, es que, a través de éste, se pretende el cambio de una satisfacción inmediata y cierta a la que se renuncia, por la esperanza de una satisfacción mayor en el futuro que se adquiere y de la cual el bien invertido es el soporte. Invertir consiste en adquirir unos determinados bienes (de naturaleza productiva o no), sacrificando para ello unos capitales financieros con la esperanza de obtener unos ingresos (rentas) futuros. Por lo tanto, en todo acto de invertir intervienen los siguientes elementos:

  1. Una persona (sujeto) que invierte, ya sea física o jurídica.
  2. Un objeto en que se invierte, el cual puede ser de naturaleza muy diversa.
  3. El coste que supone la renuncia a una satisfacción en el presente.
  4. La esperanza de una recompensa en el futuro que es el beneficio esperado.

Así, podemos decir que invertir es desprenderse de un bien económico, cuyo valor más un beneficio esperamos obtener en un futuro. Tal y como veremos más adelante, se debe invertir siempre y cuando se genere un excedente marginal derivado de este proyecto de inversión que sea superior al coste marginal que supone su puesta en marcha.

Estos conceptos así como la relación entre capital e inversión están desarrollados en el siguiente enlace: Concepto de Inversión.

David B. López Lluch

DavidLópezLluch Dr. Ingeniero Agrónomo,
MSc. in Business Management in the Agriculture and the Food Industries (Royal Agricultural College, R.U.),
Profesor de Evaluación Económico – Financiera y Análisis de Inversiones y Proyectos (Universidad Miguel Hernández de Elche).
Twitter: @quantumpossit Blog: quantumpossitconabitur.wordpress.com