José Luis Heras

José Luis Heras

Esta semana os presentamos a José Luis Heras, antiguo alumno del Máster en Valoración, Catastro y Sistemas de Información Territorial de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Su trabajo fin de máster (TFM), relacionado con las líneas límite jurisdiccionales, le ha servido para profundizar en una de las áreas topográficas en auge.  Ingeniero técnico en Topografía, José Luis trabaja en estos momentos en Marruecos como topógrafo en una planta termosolar. Entre sus funciones, se encuentra la alineación de espejos para instalar correctamente las placas solares.

Con más de 20 años de experiencia en topografía, José Luis Heras destaca que entre las motivaciones para cursar el máster se encontraba la necesidad de reciclaje profesional y de mejora en el manejo de las nuevas herramientas de información geográfica. “Las asignaturas de Catastro y GIS me han permitido adquirir nuevos conocimientos”, señala el antiguo alumno.

El experto en topografía prevé que los trabajos relacionados con el catastro y las líneas límite jurisdiccionales supondrán dos nichos de ocupación laboral importante en los próximos años.  Entre las condiciones necesarias para ejercer en el sector, el topógrafo señala que es imprescindible el gusto por el trabajo de campo y la cartografía.

El TFM de José Luis Heras ha versado sobre la recuperación de la línea límite jurisdiccional del término municipal de Elda. Lo ha llevado a cabo junto a la arquitecta municipal y antigua alumna del Máster, Lucía Boix,  y los profesores Cesáreo Bas y José Cordero.

Las líneas límites jurisdiccionales se llevaron a cabo por ingenieros del Instituto Geográfico y Estadístico actual (IGN) a finales del siglo XIX y principios del XX. Los mojones o hitos en el terreno, que delimitan las lindes del municipio, han ido desapareciendo con el paso del tiempo. “Por eso es complicado poder garantizar con seguridad por donde transcurren”, explica José Luis. Salir al campo, identificar mojones y, si no los hay, situarlos en la posición que ocupaban en su momento.

Los datos de partida son los documentos con los que figura inscrita la línea límite jurisdiccional en el Registro Central de Cartografía (RCC):

  • Acta de deslinde levantada por el Instituto Geográfico, a finales del siglo XIX o principios del siglo XX.
  • Cuadernos de campo del levantamiento topográfico asociados al acta.

Además, José Luis Heras explica que es necesario ayudarse de cartografía antigua: minutas cartográficas, avances catastrales, vuelo americano del año 1956, MTN 1:50.000, etc.

Otra de las dificultades del procedimiento es que no hay una sola línea límite, ya que existen divergencias entre municipios, comunidades, el catastro y el propio IGN. Esta falta de unificación complica un trabajo que, en última instancia, conlleva un acuerdo entre todas las partes implicadas o al arbitraje del IGN. Una vez de acuerdo los ayuntamientos, los datos pasan a la comunidad correspondiente y, después, al Registro Central de Cartografía (RCC). “A lo que tenemos que llegar es que esa línea sea única para todos los trabajos que hubiera que realizar en las inmediaciones”.

La falta de presupuestos municipales ralentiza el proceso que, a juicio de José Luis Heras, “terminarán por llevar a cabo todos los consistorios”. En este sentido, el experto subraya la necesidad de formar al personal de los ayuntamientos en catastro y topografía.